Son muchos, muchísimos los libros que han sido llevados a la gran pantalla. Dado que a una buena cantidad de niños les gusta ver dibujos animados y películas, es muy buena estrategia que se lean el libro y después, como una suerte de premio por terminarlo, puedan ver en escena a los personajes con los que fantasearon a través de cada página.
En casa esta estrategia nos ha sido sumamente útil, y la emoción de los niños al poder ver a sus personajes es enorme. También aparecen sus frustraciones porque algunas escenas o fragmentos de la historia pueden estar cambiados, pero allí se abre una buena oportunidad para que hagan críticas y expresen su opinión, lo cual es muy válido para aprender a comprender o rechazar otros criterios.
Les dejamos aquí algunos ejemplos de libros con película, a sabiendas de que se nos escapan muchos: