¿Cómo hacer para que a nuestro curioso le guste leer?

Ojalá hubiera una receta, una respuesta inequívoca o infalible. Quizá la mejor forma de que se enamoren de los libros, es encontrando alguno que lo cautive, que lo quiera leer mil veces. Después aparecerá otro, y otro, y cada libro se puede convertir en un acompañante para cada momento de la vida de nuestro curioso. Muchas veces, los libros que les compramos hoy, les serán útiles más adelante. Ya los tienen, los conocen, saben que cuentan con ellos.

Saber elegir un libro no es difícil, pero requiere cierto criterio, saber que no todos los libros son buenos y sobre todo reconocer que nuestro curioso puede ser muy capaz de enfrentarse a un libro que nos pueda parecer difícil. Los libros “premasticados”, es decir, con una trama demasiado evidente, no suelen serle de mucho interés. Es nuestra sección Libros y Cuentos puedes ver algunas alternativas analizadas especialmente para servirte de apoyo.

En casa hacemos varias actividades relacionadas con los libros. Primero, los adultos leemos. Ven nuestros libros en la mesa de noche, en la cartera, cuando vamos de vacaciones. Luego, cada inicio de mes tratamos de regalarle un libro a cada uno. Cada dos semanas, o más seguido si podemos, vamos a la biblioteca y sacamos varios libros. Todas las noches leemos un cuento, y, al apagar la luz, les leemos un libro más largo, que continúa al día siguiente. ¡Los libros son parte de nuestra rutina! Los amamos.

Sacar libros de una biblioteca, sea la municipal, del colegio, u otra institución, es una herramienta muy valiosa. En general, se paga anualmente y por la cantidad de libros que podemos leer, sale muy conveniente. La podemos usar como vitrina para luego comprarles los mismos cuentos u otros similares. También podemos llevarlos a una buena librería, donde encontraremos excelentes libros, nuevas colecciones, que los niños pueden elegir, de acuerdo al feeling que sientan con cada título que tengan en sus manos. Las pequeñas librerías contienen tesoros y, mejor aún, en general las atienden personas que conocen muy bien los libros infantiles y pueden hacer recomendaciones que terminarán siendo tesoros en la biblioteca de tu curioso.